Test drive

Test de MINI Cooper S JCW Devil 2012

Un vehículo divertido, rápido y altamente adictivo

Test de MINI Cooper S JCW Devil 2012

Antecedentes
La firma MINI ha crecido en opciones y estilos, ahora cuenta con una gama de cuatro modelos y próximamente llegará el Coupé.

El modelo clásico e icónico es el MINI Hatchback que ya lleva más de 10 años en el mercado y más de un millón de vehículos vendidos en todo el orbe.

La versión John Cooper Works Devil -que es la evaluada en este caso- es la más poderosa y extrema disponible en el mercado. El vehículo se fabrica en la planta de MINI ubicada en Oxford Inglaterra y las versiones JCW son supervisadas por la empresa llamada John Cooper Works encabezada por Mike Cooper, hijo del prodigioso mecánico llamado John Cooper.

Características Técnicas y Mecánicas
Bajo el cofre de esta versión deportiva John Cooper Works, encontramos la misma planta de poder que en la versión Cooper S, un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros (1,598cc) turbocargado de la familia N16B16MO que está acoplado a una transmisión manual Getrag de seis cambios. La potencia del MINI Cooper S JCW sobrepasa los 200 hp, exactamente la aguja del dinamómetro nos arroja 211 caballos en el rango de las 6,000 rpm. La fuerza de torque es de 260-280 lb-pie en el rango de las 1,800 a 5,600 vueltas.

¿Qué hace tan especial a esta versión?
Hablar de un MINI Cooper S ya es hablar de un modelo entregado a la deportividad y que ofrece un buen nivel de adrenalina al conductor. El Cooper S "per se", ya es un auto rápido y si a esa versión le agregamos los trabajos de entonación denominados John Cooper Works, obtenemos un vehículo que sin tener una descomunal potencia puede hacer palidecer a más de un deportivo.

Los trabajos de la empresa JCW más notables, son evidentemente el cambio del sistema de frenos que ahora recurre a un sistema Brembo con discos y mordazas (calipers) más grandes. La suspensión es la misma que usan los modelos S, pero con una calibración enfocada más a lo deportivo que al confort.

Los modelos firmados por la empresa JCW también reciben una nueva entonación de la unidad de mando (ECU) y la presión de operación del turbocargador es un poco mayor, también se modifica la inducción de aire hacia el motor y la restricción en el sistema de escape es menor que en los modelos de serie.

Exterior
La vista de la versión "Devil" de este MINI Cooper S JCW resalta notablemente. El toldo del vehículo es rojo y causa un efecto contrastante con el negro del resto de la carrocería. El sistema de frenos también resalta a la vista, ya que las mordazas de los Brembo han sido pintadas de rojo y los rines de 17 pulgadas que calza este MINI son negro mate. El contraste de tonalidades no termina aquí, la toma de aire del cofre, las carcazas de los retrovisores exteriores y el alerón de techo están elaborados con fibra de carbón al natural. El aspecto de este MINI es atractivo, interesante y quizá un poco intimidante, en pocas palabras el diálogo visual entre el MINI JCW y el que lo observa es simple, el MINI te dice: ¿podrás dominarme?

Interior
Como en todo MINI el ambiente retro se respira adentro. El enorme velocímetro colocado al centro del tablero ahora alberga también la pantalla de información relevante del comportamiento del vehículo así como de la función MINI Connected con la que vienen equipados de serie todos los modelos John Cooper Works.

Las tapicerías son evidentemente en piel y el color negro es amigablemente contrastado con un remate rojo, que además de resaltar enmarca todo el interior.

MINI Connected
Este sistema mejora la comunicación entre el vehículo y los proveedores de servicios web de telefonía móvil. Ofrece integración óptima con dispositivos Apple (léase iPod Touch, iPhone y iPad). La aplicación contiene funciones como radio web, visualización de noticias, conexión con Twitter, búsquedas regionales en Google, Google send to car y Dynamic Music. Las actualizaciones, ampliaciones de funciones y contenidos se hacen mediante App Store.

También ofrece protocolos de comunicación vía Bluetooth y USB en el sistema de audio Harman Kardon.

Manejo
Es un hecho conocido que los MINI de la era BMW siempre han sido vehículos de manejo divertido y las versiones S siempre han tenido la fama de ser potentes y poderosas. En la primera generación del MINI Cooper S, los motores eran súpercargados y la respuesta era inmediata, la primera pregunta que nos hicimos fue: ¿será igual de rápido el arranque de un motor turbo?

Abordo el MINI JCW e inserto la llave (que más bien es un transponder) y presiono el botón de arranque. Luces indicadoras parpadean y algunas alertas audibles se hacen presentes, siendo la más insistente la que recuerda al conductor y pasajero el abrocharse los cinturones.


Sin duda la posición de manejo que puede encontrarse en el MINI es perfecta gracias a los múltiples ajustes del asiento en el volante. El pedal de embrague es firme sin llegar a ser duro, el accionamiento de la palanca de cambios es preciso y la sensación en la palma de la mano al insertar cada uno de los cambios es muy "metálica" y brinda confianza. Quizá la descripción sea un tanto sui generis, pero no encuentro palabras más adecuadas para explicarlo.

En las calles comunes y corrientes la sensación de manejo del MINI puede ser un poco brusca, la suspensión es demasiado firme y el perfil bajo de las llantas Runflat hacen que todo lo que pasa por debajo de ellas se sienta directamente en los riñones y en la parte baja de la espalda.

Ya en una autopista la cosas comienzan a cambiar, la aceleración del motor 1.6 turbocargado es pareja y constante, para nada se extraña el súpercargador de la anterior generación de modelos S ya que el torque está disponible desde las 1,800 rpm hasta bien entradas las 5,600 vueltas.

La aceleración es pareja y bastante rápida, al grado de poder hacer un 0 a 100 km/h en un poco menos de siete segundos (claro, en condiciones óptimas y con el aire acondicionado apagado).

Aunado a la respuesta del tren motor, está la suspensión que conjugada con la dirección de accionamiento eléctrico hace que el manejo del MINI Cooper S JCW sea una delicia, en todo momento el conductor es "dueño" de lo que pasa en el camino. Insisto, la sensación de la dirección brinda un completo control del vehículo, no tiene puntos muertos y las curvas se atacan con aplomo y seguridad, el MINI nunca presentará balanceos de la carrocería o puntos "vagos" en la dirección.

Los 211 caballos que es capaz de generar, se pueden poner en el piso inmediatamente y la noble puesta a punto del bastidor, la adición de muchas asistencias electrónicas como los frenos ABS (Antibloqueo), el CBC (Cornering Brake Control) el DSC (Dynamic Stability Control) más el EBD (Electronic Brake Force Distribution) y el perfecto balance de la suspensión hace que cualquier conductor -aunque no sea muy experimentado- lleve al MINI muy aprisa. Gracias a la tracción delantera, si hay un error de conducción, el subviraje se hará presente y el vehículo será más controlable (claro mientras un árbol no se atraviese en el camino).

Los consumos de combustible del MINI Cooper S JCW si las cosas se toman con prisa pueden ser elevados, pero si se maneja con mesura son más contenidos y la cartera lo agradecerá.

Consumos (Km. por litro)
Cuidad: 10.63
Carretera: 17.24
Combinado: 14.08

Emisiones CO2 165g por Km.

Conclusión
El MINI Cooper S JCW Devil es un gran juguete, un vehículo muy bien fabricado y con pocos puntos de crítica. El primero sería la insoportable malla que "cubre" el techo de cristal que está bien para el clima y sol londinense. Otro punto de critica es la falta de llanta de repuesto, ni siquiera hay una provisional. El fabricante argumenta que son Runflat y en efecto son más resistentes que las que no lo son, pero también se rompen y el costo de sustitución es elevadísimo.

Con estas premisas y pocos puntos de crítica, opino que el MINI JCW es un perfecto segundo auto, demasiado duro para ir todos los días a trabajar, pero también es muy divertido a la hora de ir en carretera y si es sinuosa… ¡mejor!