Test drive

Honda Civic Hybrid 2012 a prueba

Una ilusión verde

Honda Civic Hybrid 2012 a prueba

Antecedentes

Debo de confesar que cuando se me asignó esta prueba de manejo mi reacción fue de todo tipo excepto de alegría. Esto se debió principalmente a dos causas. La primera de ellas se relacionó con el amargo “sabor de boca” que me dejó la generación pasada de este vehículo; y la segunda, es que soy un “petrol-head” (amante de los autos con motor de combustión interna) y en esos momentos conducía la nueva generación del Civic más deportivo, es decir, el SI.

Cuando se me entregó el auto, mi cara cambió por completo. El nuevo diseño del Civic híbrido, al igual que toda la gama del sedán, lo hace ver muy bien. Para empezar, y afortunadamente, cambiaron el diseño de los rines. Sin duda alguna, algo que no le asentaba bien al coche. De punta a punta, el auto ha recibido un diseño mucho más estilizado, dejando a un lado las esquinas puntiagudas de la generación pasada. Además, sólo para esta versión, la parrilla es cromada y tiene una franja transversal azul con iluminación propia. Desde mi punto vista, creo resalta aún más lo interesante del nuevo diseño. La “redondez” de las esquinas hacen creer que esta generación es más pequeña que la pasada; sin embargo, esta nueva camada es más grande que la anterior por tan sólo algunos centímetros.

Características técnicas y mecánicas

El nuevo Honda Civic Hybrid 2012 utiliza un motor de gasolina de cuatro cilindros y uno eléctrico auxiliar. La cilindrada del motor térmico es de 1.5l. En conjunto, ambos entregan 110 Hp a 5,500 rpm y un torque de 129 Lb-pie en un rango entre 1,500 y 3,000 rpm.

La transmisión es una continuamente variable , mejor conocida como CVT sin cambios pues utiliza una banda que modifica la relación continuamente.

 

Interior

Por dentro, parece que el nuevo diseño sólo llegó a la mitad del coche. El panel de instrumentos sólo cambió en la parte del piloto y se agregó una pantalla multifunción al centro del tablero. Por otro lado, en la parte frente al condusctor, se actualizó la imagen tanto del velocímetro como del tacómetro. Sobresalen del tablero, por su interacción con el piloto, dos franjas iluminadas junto al indicador de velocidad que avisan qué tan ecológicos estamos siendo. Sin objeción alguna, parece más un coche americano que uno japonés debido al exceso de plástico en la superficie interior; no por eso, debemos concluir mala calidad en los acabados, al contrario, no se encuentra ningún absceso, ni mucho menos rebabas en los paneles  interiores, lo cual denota un gran cuidado en la fabricación. En cuanto a comodidad, tanto del conductor como para sus acompañantes, el Civic híbrido destaca en su totalidad. De igual forma, el espacio de carga puede considerarse bueno, a pesar de la reducción del volumen causado por las baterías.

El equipamiento de esta versión es bueno, sin embargo, debería ofrecer un poco más debido a su precio. La vestidura de los asientos es de velour y el sistema de sonido es magnífico en cuanto a su acústica como a su gran desenvolvimiento con diversos dispositivos. Dicho sistema es capaz de decodificar discos compactos en formato de audio, así como en MP3. De igual forma, tiene conectividad Bluetooth, lo cual ayuda para un manejo más seguro. Todo lo anterior puede ser controlado desde el volante, o bien, desde la consola central. Como se dijo anteriormente, en el centro del tablero de instrumentos hay una pantalla a color la cual sirve como soporte visual del sistema de audio, o también, como computadora de viaje. De esta última sobresale la información acerca del uso del sistema de motorización. Quizá, lo que hace falta en cuanto equipamiento, sería un quemacocos eléctrico y vestiduras en piel.

En términos de seguridad, el Civic híbrido no tiene queja alguna. Se han incluido diversos sistemas electrónicos para garantizar el bienestar de los pasajeros. Entre todos ellos se encuentran: bolsas de aire, tanto frontales como laterales y de tipo cortina, control de estabilidad, frenos ABS, control de tracción, control de reparto de frenos, así como asistente de arranque en pendiente.

 

Manejo

En cuestiones de manejo encontramos cosas sumamente interesantes y buenas, así como algunos aspectos en donde la marca debería tener un poco de cuidado. Para empezar, es plausible la mejora que existe entre la generación pasada del Civic híbrido y ésta en términos de conducción.

Esta nueva camada, a diferencia de la pasada, es mucho más veloz, incluso, podemos afirmar que este sedán no es lento. Es importante decir que el sistema de motorización eléctrico actúa única y exclusivamente como soporte a las funciones básicas del motor de combustión interna y no tiene independencia como el caso del Toyota Prius. Por eso, sorprende que la combinación de ambos motores (eléctrico y de gasolina) sea tan buena. Quizá valga la pena hacer una absurda comparación entre el motor eléctrico y un turbo-cargador para explicar algunos detalles de la conducción de este Civic híbrido. En situaciones en donde se demanda un extra de potencia, como puede ser para un rebase, el motor eléctrico entrará en funcionamiento (tal como entra en acción un turbo), siempre y cuando estén cargadas las baterías. A diferencia del turbo-cargador, el sistema eléctrico es capaz de entrar inmediatamente y no es necesario llegar a un régimen de revoluciones. El apoyo del motor eléctrico es genial en situaciones de subida.

En términos de estabilidad y suavidad, el Civic híbrido tampoco tiene quejas. La suspensión independiente en las cuatro ruedas brinda excelente control a la hora de curvear. Adelante se ha colocado un sistema MacPherson y atrás de tipo Multi-Link. A pesar del peso extra, no se experimenta ninguna fuerza extraña al girar, lo cual es bastante bueno. La suspensión está configurada para disfrutar de un suave camino y no dejar la columna vertebral en cada de bache. Lo que sorprende verdaderamente es la repartición de peso, dado que la división de masa hace que el auto no tenga ni sub-viraje ni sobre-viraje.

El tren motriz es una historia llena de claroscuros, pues lo genial de la motorización se ve ligeramente opacado por la transmisión. Como dije anteriormente, la combinación híbrida es bastante buena. Sin embargo, existe una clara falta de armonía entre la caja de cambios CVT y los dos motores. Al momento abandonar el estado de reposo, se percibe un pequeño jaloneo; creo que la causa principal de esto reside en la conjunción de los motores, es decir, cuando ambos entran en funcionamiento. En pocas palabras, parece una pequeña confusión en la transmisión. De igual forma, cuando uno viaja a velocidades entre 100 y 120 km/h, existe un severo retraso en la transmisión para realizar el cambio de tercera a cuarta. En algunas pláticas con expertos, se ha llegado a la conclusión que las cajas de cambios de tipo CVT no han cumplido con sus expectativas en el mercado; y creo que aquí, es lo único que no termina de cuadrar en este auto.

Un punto que vale la pena tocar son los frenos. Este vehículo está dotado con un equipo de recuperación de energía a la hora de detenerlo. Es decir, la energía que se desperdiciaría al frenar,  se convierte a energía eléctrica, la cual es almacenada en las baterías. Este mecanismo genera un sensación extraña al frenar, y al decir extraña no me refiero a que el sistema de frenado no haga su labor principal, que es detenr el coche. Simplemente, al momento de accionar el mecanismo se perciben vibraciones en el pedal (parecido a cuando se activa el sistema ABS) y se siente como si no se estuviera frenando realmente; pero al final, la frenada siempre ocurre en tiempo y forma. Me parece pertinente comentar este punto dado que si alguna persona llega a tener una prueba de manejo, no se vaya con la impresión equivocada y piense que los frenos no son buenos.

El tema vital de este auto y quizá la pregunta de la mayoría es ¿qué tan ahorrador de gasolina es este vehículo? Para empezar este punto, cabe destacar que la prueba de manejo se llevo a cabo bajo diversas situaciones y siempre bajo mediciones profesionales. Uno de los principales sistemas instalados en este automóvil para promover el ahorro de combustible es el Start&stop. Esta tecnología apaga el motor de combustión interna en situaciones en donde por cuestiones del camino uno se ve en la necesidad de hacer alto total. Gracias a esto y al sistema híbrido, se llega a un consumo promedio, en un manejo dentro de la ciudad, de 16 kilómetros por litro de combustible; si encendemos el aire acondicionado, el rendimiento tan sólo baja a 15. En carretera, y cuidando nuestro deseo por acelerar cada vez más, el Civic Híbrido proporciona casi 19 kilómetros por litro de gasolina. Usando un poco las matemáticas y tomando un recorrido anual de 20 mil kilómetros, hallamos un ahorro de gasolina entre 25 y 30 por ciento, con relación a un Civic convencional. En el híbrido, un tanque de combustible rinde en promedio casi 600 kilómetros, casi 200 más que un coche “común y corriente”.

 

Conclusión

Sin duda alguna, este modelo representa una mejora sustancial tanto estética como tecnológicamente con respecto a la generación pasada del coche. Como en cualquier avance científico, Honda necesita seguir investigando para mejorar aun más su producto final. He de confesar, que el Honda Civic Hybrid 2012 es el primer automóvil que hizo olvidarme momentáneamente de mis deseos de quemar gasolina. De igual forma, este vehículo verde ayudó a aclarar diversas dudas acerca de lo que viene en el mundo automotriz.