Test drive

Ford Fusion Titanium 2013 a prueba

Apuntando al mercado de los sedanes premium como Clase C, A4 y Serie 3

Ford Fusion Titanium 2013 a prueba

Antecedentes

El Ford Fusion es una de esas historias dignas de ser contadas, mientras al mediano de la firma del óvalo azul se le puede calificar de un producto razonablemente exitoso en EU, remando contra corriente en un mercado dominado por japoneses como Camry, Altima o Accord y obteniendo consistentemente reconocimientos por su buena calidad y confiabilidad, en Brasil resultó un fenómeno en ventas

El Fusion de generación pasada era un vehículo de buen manejo, competente oferta mecánica y de equipamiento, pero quizá su único gran pecado siempre fue su estilo demasiado sobrio, por no caer en calificativos como aburrido.

Para el nuevo Fusion 2013, Ford se ha enfocado mucho en cambiar drásticamente todo lo que tiene que ver con diseño. El nuevo vehículo luce sorprendente, sin lugar a dudas se convierte en la o en una de las referencias del segmento. Adicionalmente Ford no ha escatimado y el Fusion ofrece todo el equipamiento que cabría esperar en un vehículo del segmento e incluso algunos otros elementos que lo confrontan más con los sedanes Premium de entrada como Clase C, A4 o Serie 3.

Evidentemente aspirar al segmento Premium tiene un costo que obviamente tendrá que absorber el comprador, el reto más grande sin embargo será convencer a un cliente potencial de ese segmento que opte por el emblema del óvalo azul en lugar de la estrella de las tres puntas, la hélice albiceleste o los cuatro aros. Ya que no podemos negar, la marca pesa y mucho.

 

Características técnicas y mecánicas

El Fusion al igual que el Chevrolet Malibu abandona por completo las mecánicas de seis cilindros para sus versiones más equipadas, en este caso, Ford equipa un 2.0 litros Ecoboost de inyección directa y turbo que entrega 240 hp y 270 lb-pie de torque acoplado a una transmisión automática de seis relaciones con paletas de cambio en la columna de la dirección.

En cuanto a seguridad, la variante Titanium ofrece prácticamente todo, desde los ya obligados ABS o bolsas de aire (ocho en este caso) hasta sistemas más sofisticados como el de presencia en punto ciego, faros autoajustables o el Asistente de Cambio de Carril, que mediante una vibración en el volante avisa al conductor sobre un cambio de carril no programado, este aviso puede también es visual (en el cluster de instrumentos) y acústico. Si se tratara de una situación extrema, el sistema puede incluso intervenir en la dirección para evitar una colisión. Por último, el control de estabilidad Advance Trac emula la función de un diferencial para mediante los frenos y gestión del motor, brindando mayor torque a la rueda exterior y menor a la interior para así entregar una función de torque vectorial.

Por último, los sensores de estacionamiento con cámara de reversa están presentes, mientras que a Alerta de Cruce de Tráfico avisa al conductor sobre la aproximación de un vehículo cuando se está saliendo en reversa de un cajón de estacionamiento en paralelo.

 

Confort

El interior del renovado sedán de Ford no sólo luce moderno, sino que además presume de materiales de excelente calidad y mucho cuidado en el ensamble. Destaca la pantalla táctil de ocho pulgadas que sirve como interfaz principal para la nueva generación del sistema MyFord Touch que ofrece mayor ergonomía y facilidad de operación.

De cualquier modo, el sistema de info – entretenimiento sigue teniendo las funciones de comandos de voz o en todo caso la operación mediante los botones de cinco vías ubicados en el volante. A través de dichas formas es que se pueden manipular el Navegador, teléfono móvil o dispositivos de reproducción de música como el iPod.

La consola central ofrece una botonería distinta a lo que estamos acostumbrados, en realidad no hay botones y en su lugar hay unas pequeñas depresiones que al tocarlas levemente se efectúa la acción deseada. El gran mando circular central permite controlar el volumen del equipo de audio firmado por Sony con 12 altavoces.

Los asientos forrados en cuero, aire acondicionado automático de dos zonas, quemacocos y buen aislamiento acústico garantizan trayectos confortables.

El sistema de estacionamiento automático Autopark está presente y aunque es un gran Gadget para presumir a los amigos cuando recién adquirimos nuestro vehículo, en la práctica dudo mucho que algún conductor lo utilice con regularidad.

 

Manejo

Algo de suma importancia a destacar es que el nuevo Fusion no es sólo una cara bonita, el refinamiento logrado por Ford es sobresaliente, colocándolo en la parte alta del segmento y superando al recién lanzado Altima de Nissan o al Camry de Toyota.  Es silencioso y cómodo, el aplomo con que se planta en la carretera es excelente y transmite mucha confianza bajo cualquier circunstancia.

El motor Ecoboost no es que entregue aceleraciones o recuperaciones dramáticamente mejores que el V6 del Passat o los japoneses, incluso podríamos decir que en ese sentido son muy similares, pero con la ganancia de tener menos peso sobre el eje delantero y adicionalmente, si no nos pesa mucho el zapato, mejores rendimientos de combustible. La transmisión hace buen trabajo, efectuando los cambios de manera suave y sin sobresaltos.

Otro aspecto a destacar es el diseño interior, es sobrio y se percibe tecnificado, no cae en el estilo de formas dramáticas y angulosas del Focus, Fiesta o Escape, que están bien para esos modelos debido a su enfoque al público joven, pero que para un comprador del segmento de los autos medianos quizá pudieran parecer demasiado vanguardistas.


Conclusión

No cabe la menor duda que el Ford Fusion 2013 es un producto mucho mejor logrado que su predecesor, no sólo ofrece un diseño sustancialmente más atractivo, sino que además equipa tecnología de punta, vista en los sedanes de lujo de marcas premium.

Por si lo anterior no fuera suficiente, el refinamiento y manejo también están  un escalón por encima de sus tradicionales competidores como Altima, Camry o Passat.

El único dilema al que se enfrenta, es el mismo que están sufriendo actualmente sus hermanos menores como Fiesta o Focus y no es otro que un precio que lo coloca por encima de sus competidores naturales. Si el reto de un Focus es convencer a un cliente potencial de no optar por un vehículo mediano convencional, en el caso del Fusion el escenario es todavía más complejo ya que el siguiente escalón es un auto Premium y en ese terreno las decisiones dejan de ser racionales. Basta ver la cantidad de C180 que se venden aún cuando en la práctica vienen mucho menos equipados que un auto como este Ford Fusion 2013.