Automovilismo

Retro concepts: Ford GT90

Este hermoso superdeportivo fue el puntapié inicial del estilo New Edge que incorporaron: Ka, Focus y resto de la gama Ford en los 90s.

Retro concepts: Ford GT90

Muchos autos concepto solo sirven para llamar la atención, otros anuncian lo que vendrá. El GT90 reunió un poco de ambos ya que este superdeportivo conceptual auguró el New Edge, ese lenguaje de diseño que catapultó a Ford cuando lo aplicó en modelos como los Ka y Focus originales.

Entendido como sucesor moral del GT40, este concept presentado en el Salón de Detroit de 1995 tomaba algunas claves de su mítico predecesor, pero se vestía con líneas filosas y planos triangulares como los que veríamos rápidamente en 1996 cuando Ford presentó el Ka, luego en el Focus de 1998 y en toda la gama europea del óvalo con modelos como los coupés Cougar y Puma.

El GT90 utilizaba una plataforma tipo panal de abejas fabricada en aluminio, revestida con fibra de carbono. En la retaguardia debieron utilizar materiales cerámicos para contener el calor de los escapes colocados en la parte superior de lo que sería la fascia. ¿La razón? Su motor era un V12 de 6.0L con cuatro turbos que entregaba 720 caballos generando tanto calor que podía derretir la estructura.

Si bien era obvio que Ford jamás produciría un deportivo como este, todas las miradas se posaron en él inmediatamente. Del GT40 tomaba las puertas que se extendían en parte del techo, la curvatura del cofre y las salidas de ventilación, así como otros elementos tales como las elevadas tomas traseras de aire. El único elemento retro eran las tuercas centrales de las ruedas. El resto era todo futuro, y funcionó muy bien.

El New Edge fue la filosofía de diseño adoptada por Ford en los 90s, sin embargo se fue diluyendo y modelos como la quinta generación del Fiesta -que llegó a Europa en 2002- ya lucían más sobrios. Las señas particulares del New Edge eran el juego de líneas que producían ángulos, especialmente en las luces, la parrilla trapezoidal y salpicaderas extendidas hacia un lado.

Además de ser el lenguaje de diseño de Ford Europa, el New Edge también llegó a este lado del atlántico y fue utilizado muy suavemente en modelos norteamericanos como los Ford Taurus, Windstar, Explorer y en un facelift del Mustang.