Test drive

Test de Buick Encore 2014

¡Todo empezó con una tina de baño!

Test de Buick Encore 2014

Antecedentes

Ya se que muchos fruncieron el ceño y se habrán rascado la cabeza pensando… ¿En una tina de baño?

Así es, la historia de Buick comienza con el primer negocio de su fundador David Dunbar Buick, quien a principios del siglo XX se dedicaba a la fabricación de tinas de baño esmaltadas, gracias a sus éxitos en ese negocio pudo aportar el dinero suficiente para desarrollar un motor de combustión interna con el sistema de válvulas mejorado, hacia 1903 funda junto con los hermanos Briscoe la Buick Motor Car Company, tan solo un año después William Durant –creador de General Motors- se apoderó de la compañía.

Como se pueden dar cuenta Buick es una de las marcas más longevas en el mercado estadounidense, con un gran arraigo y con muchos modelos emblemáticos a lo largo de su historia, tales como: Roadmaster, Le Sabre, Skylark y el Riviera por mencionar algunos importantes.

Si bien la marca Buick en algún momento pasó a segundo plano en la iluminación fulgurante de los reflectores de la pujante industria norteamericana y fue opacada por otras marcas del conglomerado GM que ya no existen, (léase Marquette, LaSalle, Pontiac y Oldsmobile).

Buick desde hace algunos años viene haciendo su trabajo de forma notable, ofreciendo modelos con identidad propia y con una gama para todos los gustos –y bolsillos-  

El modelo que hoy nos ocupa es el Encore, un Crossover pequeño con singulares líneas exteriores

 

Características técnicas y mecánicas

Estamos ante un producto global del conglomerado GM, ya que su diseño es netamente Yankee, que también se comercializa en el viejo continente bajo los cobijos de Opel y Vauxhall con el nombre de Mokka y se fabrica en Corea del Sur, en la planta de Bupeyong.

Bajo el cofre encontramos un motor pequeño, un cuatro cilindros de 1.4 litros de desplazamiento, que entrega 138 hp de poder en el rango de las 4,900 rpm, capaz de generar una fuerza de torque de 148 lb-pie en el rango de las 2,500 vueltas, el pequeño propulsor ECO tec puede lograr esa entrega de poder gracias a la asistencia de un turbocompresor y está acoplado a una transmisión automática de seis cambios que envía la tracción al eje delantero, las medidas lo sitúan dentro del segmento B, es decir un subcompacto con 4,278 mm de longitud total, con una anchura de 1,774 mm, la altura es de 1,658 mm y la distancia entre ejes es de 2,555 milímetros, el peso total es de 1,447 kilos.

 

Diseño Exterior

Al primer golpe de vista no niega su parentesco con el Chevrolet Trax, de hecho usan la misma plataforma y muchos de los componentes que el ojo no puede ver, el diseño es un poco más caprichoso y en algunos ángulos de la carrocería los estilistas tomaron elementos distintivos de Buick para resaltarlos en el diseño del Encore, tal es el caso de las ventilas falsas –tres de cada lado- que se encuentran en el cofre, esas ventilas son sin lugar a dudas el detalle más emblemático de la marca y han sido tomadas del Roadmaster 1949, en los costados encontramos líneas representativas del Skylark de 1953. Al frente descubrimos una enorme parrilla con 13 barras verticales que también nos recuerda a los clásicos de los 40 y 50, a los lados se aloja la óptica principal que consta de un par de faros polielipsoidales de policarbonato de gran tamaño que alojan la iluminación de gas Halógeno con lupa, si leíste bien, ¡Halógeno! no usa xenón y también las luces direccionales, en la parte más baja de la fascia del Encore encontramos los faros de niebla, la parte trasera es la que menos identidad de la marca presenta y todo el conjunto es rematado con unos rines de aleación de aluminio pintados en tonalidad grafito de 18 pulgadas que montan unas llantas P.215 /55 H R 18.

 

Diseño Interior

Se aprecia lujoso y con materiales de buena calidad, hay una armónica combinación de colores  y en algunos puntos específicos del tablero hay algunos acentos de metal como en la parte central de la consola, en la base de la palanca de cambios y en el volante, hay insertos plásticos con apariencia de madera que lucen tan perfectos que se ven falsos. Las tapicerías son de piel y también presentan una caprichosa combinación de tonalidades.

La instrumentación principal es análoga compuesta de cuatro diales, dos grandes para el cuenta revoluciones y el velocímetro y dos más pequeños nos indican el nivel de combustible y la temperatura del refrigerante, en la parte alta del tablero se aloja una pantalla de 7 pulgadas, que es el centro de control de todas las funciones del info-entretenimiento a bordo, denominado Buick Intellilink, dicha pantalla no es táctil, para navegar por las funciones hay que hacer uso de los botones ubicados más abajo, o de los controles en el volante, un detalle que es prudente comentar, el sistema de aire acondicionado, nos quedó mucho a deber; no es automático, mucho menos bizona, se acciona manualmente mediante dos perillas, una para regular la temperatura y otra el caudal de aire. El equipo de audio es de buena factura y cuenta con seis bocinas, el reproductor reconoce sistemas de compresión de audio tradicionales y MP3, además de que ofrece entrada USB y es completamente compatible (conectados vía cable USB-iPod) con reproductores de la manzanita.

OnStar a bordo, es bien sabido que los vehículos de alta gama del conglomerado GM cuentan con ese sistema sin costo el primer año, OnStar ofrece al conductor un servicio de asistencia en todo momento, con una comunicación auditiva con un call center que atiende las 24 horas del día, dentro de las prestaciones que ofrece están el de asistencia vial, auxilio en emergencias y/o accidentes, ayuda a la localización de alguna dirección, o asistencia en caso de que el conductor deje el vehículo cerrado con las llaves adentro, los vínculos de comunicación son dos, el primero se localiza dentro del vehículo, específicamente en el espejo retrovisor central, mediante un conjunto de tres botones, o si el conductor está fuera del auto, puede llamar vía telefónica con su número de usuario al centro de mando OnStar.

 

Manejo

La primera impresión que nos encontramos con el Buick Encore es que se puede poner en marcha estando fuera del vehículo mediante una combinación de botones en el control remoto de la llave, esa es una buena adición, ya que si se vive en lugares con climas muy extremos, se puede encender el vehículo unos minutos antes de llegar a el y con ello el interior estará climatizado haciéndolo más confortable, evidentemente para lograr esto se debe dejar el aire acondicionado y/o la calefacción en posición de encendido, para que empiecen a funcionar en cuanto el motor arranque.

El asiento del conductor ofrece ajustes eléctricos, por lo que conseguir una postura correcta no es difícil, al momento de pisar el freno y colocar la palanca en D me empiezo a dar cuenta de algunos detalles que me desconciertan, se supone que el vehículo está dotado de un sistema exclusivo de Buick llamado “Quiet Tuning” que se supone bloquea ruidos y vibraciones, haciendo la cabina muy silenciosa, cosa que en nuestro vehículo de prueba no ocurrió, ya que al hundir el acelerador a fondo para atacar una fuerte pendiente el motor se dejo escuchar claramente.

Los desarrollos del motor son buenos, la aceleración es constante y pareja gracias al turbocargador, no presenta esa desagradable sensación llamada “Torque Steer” en vehículos con tracción delantera, como es el caso, y tiene poco retardo del turbo (turbo lag). La transmisión en modo automático hace los cambios en el rango de las 4,000 rpm y es de accionamiento suave y silencioso.

La calidad de marcha es buena y en zonas sinuosas se comporta con mucho decoro, pese a la altura con relación al piso y cuenta con sistemas electrónicos de control de tracción y frenos de disco con ABS.

 

Seguridad

Cuenta con seis bolsas de aire –dos frontales, dos laterales y dos más de tipo cortina- además de las asistencias activas y pasivas antes mencionadas, reforzadas con el sistema OnStar que puede proveer ayuda y asesoría casi de inmediato en un accidente

 

Consumos

Al ser un vehículo turbocargado la tentación de acelerar más de la cuenta está latente en todo momento, si caemos en dicha tentación y pecamos de golosos con el pie derecho, el medidor de combustible nos lo hará saber casi de inmediato, pero por el contrario, si contenemos ese piloto que todos llevamos dentro y no nos dejamos seducir por la sensación de aceleración de un turbo con el camino libre lograremos consumos muy decentes, y hablamos de 12.50 km/ litro en manejo urbano, en carretera es notable el aprovechamiento del turbo, ya que con poco esfuerzo se pueden mantener promedios constantes que nos llevarán a recorrer hasta 20.67 Km con un litro, y si el manejo es combinado, el promedio es de 16.18 km/l. Son cifras “conseguibles” pero hay que ser sumamente disciplinado para no acelerar de más y aprovechar al máximo los 53 litros de combustible obligadamente “Premium” que le caben al tanque.

 

Conclusión

El Buick Encore es una opción más en el apretado segmento de los SUV o Crossovers compactos, ofrece un estilo propio, es cómodo y práctico, aunque la cajuela es algo reducida. El nivel de equipamiento es bueno, aunque hay omisiones imperdonables en ese nivel de precio como ejemplo están el aire acondicionado simple y la iluminación de halógeno, tiene puntos a favor, como la cómoda y alta postura de manejo, cosa que hará que al consumidor femenino le resulte atractivo y por que no decirlo un desempeño muy decoroso envuelto en un estilo y diseño que algunos odiarán y otros amaran.

  

Alejandro Konstantonis Fotos Héctor Mañón recomienda