Test drive

Test de MINI Cooper S 2015

La versión más picante del renovado hot hatch.

Test de MINI Cooper S 2015

 

Antecedentes

MINI es propiedad de BMW desde 1994 y en 2000 lanzó el modelo como una marca que complementa su oferta de productos Premium en un segmento más bajo, con un toque más divertido y menos serio. Desde entonces hemos visto dos generaciones del MINI Cooper moderno, el cual ha conquistado a muchísimos clientes alrededor del mundo. Tal ha sido la euforia que la tercera generación se presentó al mismo tiempo en el Autoshow de Tokio y Los Angeles en 2013 para así atender a todos los mercados.

Este nuevo MINI es más grande, moderno y también más BMW. Vamos a conocerlo.

 

Características técnicas y mecánicas

Sin duda uno de los cambios más significativos de la nueva generación de MINI Cooper son sus dimensiones ya que creció para atender uno de los problemas de las generaciones anteriores, el espacio para las plazas traseras. De esta forma el MINI 2015 es 98mm más largo, 44mm más ancho, 7mm más alto, 34mm más de ancho de vía y todavía más importante 28mm más de distancia entre ejes.

La parte mecánica es completamente nueva pues el Cooper ahora cuenta con un motor de tres cilindros turbo mientras que esta versión que nos atañe abandona el 1.6L para sustituirlo por el cuatro cilindros 2.0L TwinPower Turbo con sistema de inyección directa de combustible, control variable de árboles de levas (VANOS) y apertura de válvulas VALVETRONIC que entrega una potencia de 192 Hp y 206 Lb-pie de torque. Este motor es el que encontramos en versiones de Serie 3 y Serie 4.

La transmisión es lo que más se asemeja con la generación anterior, aunque tanto la manual de seis como la automática –también de seis velocidades- fueron mejoradas para ser más rápidas y eficientes.

El conjunto de tecnologías que logran bajar el consumo de combustible hasta en un 27% respecto a su predecesor es llamado MINIMALISM e incluye las mejoras aerodinámicas, la reducción de peso de la plataforma y el sistema Start-Stop del motor, el cual lo apaga cuando está detenido el vehículo.

La plataforma en la que está montado es el desarrollo nuevo de BMW para autos como el Serie 2 Active Tourer y que veremos en las siguientes generaciones de BMW Serie 1 y 2 –que ahora serán tracción delantera.

Otro problema de las generaciones anteriores del Cooper y sobre todo el Cooper S, es que la suspensión era demasiado firme para usarse en lugares donde el pavimento no está completamente plano (¿les suena algo así para México?), haciéndolo hasta incómodo en muchos de los casos. Para solucionarlo, el Cooper y Cooper S ahora cuentan con suspensión de amortiguación regulable la cual se controla mediante los modos de manejo (MINI Driving Modes) en los que se puede elegir entre: Green, Mid y Sport.

En dichos modos de conducción también se afectan la respuesta del acelerador, la dureza del volante y la transmisión.

 

Confort

El interior del nuevo Cooper fue rediseñado en su totalidad aunque cuenta con la misma ideología y lenguaje de círculos que en las generaciones pasadas. El velocímetro que antes estaba al centro del tablero ahora lo encontramos al frente del conductor, los interruptores para subir y bajar los cristales ahora están en las puertas y no en la consola central, siendo menos confuso operarlos.

Fuera de esto, encontramos prácticamente lo mismo, pero en un grado mejor. Los plásticos son de muy buena calidad, el ensamble se siente más Premium –algunos interiores de MINIs de generaciones anteriores empezaban a sonar con el tiempo y con el uso- y además cuenta con amenidades como el sistema de info-entretenimiento que fue directamente tomado de BMW (iDrive).

Con la perilla colocada en el centro de la consola central se pueden operar las funciones de audio, Bluetooth, Auxiliar, USB, iPod, configuraciones del auto, el teléfono y de la navegación GPS. Hablando de éste último, tiene una función muy interesante pues para hacer más fácil la tarea de introducir la dirección a la que se quiere llegar, en la parte de arriba de la perilla se puede “escribir” con el dedo las palabras y números.

Finalmente están todas las amenidades que esperamos encontrar en un auto de lujo como las luces y limpiadores automáticas, control de clima automático de dos zonas, control de velocidad crucero, controles de audio en el volante, Head-Up display (que se oculta al toque de un botón), sensores de estacionamiento y arranque con llave de presencia.

Dentro de las cosas que no nos gustaron están la posición del “iDrive” que queda muy incómoda si se utiliza el descansabrazos del conductor y que los limpiadores en modo automático no parecen entender la frecuencia de la lluvia –muy lentos cuando llueve mucho y demasiado rápidos cuando llueve poco.

 

Manejo

El MINI y Mini (el primero es el moderno mientras el segundo es el original) siempre se han caracterizado por tener un manejo “como de Go Kart” gracias a la posición de manejo baja, la agilidad y a que las llantas están en los extremos del vehículo. Esto se ha mantenido para la tercera generación moderna y hasta se ha intensificado un poco.

El motor de 2.0L se siente con más torque en la parte baja del tacómetro, de esta forma no necesitas acelerar de más para arrancar medianamente rápido. El turbo lag sí está presente pero la verdad no es algo que consideramos importante pues la respuesta del acelerador es prácticamente instantánea. Eso sí, después de manejar el Cooper “a secas” sentimos el Cooper S un poco pasado de kilitos. No decimos que se sienta torpe, sino que el Cooper es tal vez más ágil en los primeros Km/h, haciéndolo nuestra elección preferida para la ciudad.

La dirección es de asistencia eléctrica pero la verdad es que responde bastante bien, creemos que es de las mejores aplicaciones en el mercado ya que logra comunicar un poco más que el resto.

Los modos de conducción sin duda alguna son un gran aporte ya que el auto se comporta completamente diferente al seleccionarlos. En modo Green, inclusive te va alentando a que uses menos el acelerador ya que te califica el manejo y te informa de cuántos Km adicionales lograste al usar el modo. El modo Mid, es como el modo normal de manejo, más neutral en la entrega de potencia y la suspensión “suave” (lo ponemos entre comillas ya que de todas formas es bastante firme). Finalmente el modo Sport es para exprimir todas las bondades del Cooper S 2015 ya que la suspensión está en el punto más firme, la dirección también es más dura de accionar y la respuesta del acelerador es prácticamente instantánea.

Adicionalmente se tiene el modo manual (con el que se pueden hacer los cambios desde la palanca o las paletas al volante) y Sport de la transmisión. De esta forma puedes tener un poco más de respuesta sin tener que poner la suspensión firme.

El tamaño, aunque sí creció considerablemente (algo que se nota en persona) sigue siendo muy adecuado pues es maniobrable, las ventanas son amplias y tienes buena visibilidad hacia fuera.

Lo único que notamos es que los frenos sí sufren más y al probarlo en pista llegamos sentir que les hace falta potencia para sentirse más precisos. Creemos que todo esto se debe al motor más grande colocado en la parte delantera.

 

Conclusión

El nuevo MINI es una clara evolución de las generaciones anteriores. Han aprendido en dónde han estado sus fallas –pocas pero las ha habido- y las han corregido. Ahora es un vehículo mucho más práctico, con mayor espacio en las plazas traseras, una cajuela inteligente (que tiene un divisor para ampliar el volumen de carga hacia abajo) y terminados de mejor calidad.

La parte mecánica es ahora más robusta, con el motor tomado de otros modelos y no con uno que era exclusivo del MINI. Esto puede jugar a su favor en el largo plazo y para refacciones. Lo cierto es que tiene más torque, menos turbo lag y las transmisiones están muy bien conjugadas con éste.

Hablando en concreto de nuestra opinión y de lo que haríamos con nuestro dinero, sinceramente voltearíamos a ver más al Cooper “a secas” ya que creemos que el motor está mucho mejor desarrollado para el coche, es significativamente menos costoso y ahora tiene una muy buena respuesta del motor. Sí, el Cooper S es significativamente más rápido y hardcore pero en un uso más citadino, el Cooper 2015 se lo lleva en muchos sentidos.

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