Aunque el nombre Dyson nos resulte completamente ajeno al mundo automotor, esta compañía fabricante de aspiradoras, ventiladores y calentadores busca cambiar eso con la construcción de su propio vehículo eléctrico.
Aunque de primera impresión pareciera un disparate esta decisión estratégica, la compañía se siente segura de este movimiento pues presumen tener más de dos años y medio desarrollando nuevas baterías que podrían ser empleadas en un proyecto de esta dimensión.
Como parte de esta decisión, Dyson ha abierto una división automotriz dentro de su corporativo, donde actualmente cuenta con una plantilla de 400 trabajadores, aunque busca ampliarla con la apertura de múltiples vacantes.
Para este proyecto, Dyson tiene planeada la inversión de 2.7 mil millones de dólares para la producción de un automóvil eléctrico que esté disponible al mercado en 2020.
La compañía señala que, contrario a la tendencia de armadoras grandes, no comunicará los avances de su desarrollo para evitar que la competencia esté al tanto de las innovaciones tecnológicas “sin precedentes” que tendrá el auto de Dyson.