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Jeep Willys CJ-2A, la historia de un icono del 4x4

Durante casi cuatro décadas, este clásico estuvo guardado, pero como en los viejos tiempos, hoy está listo para la acción.

Jeep Willys CJ-2A, la historia de un icono del 4x4

Creado en la década de 1940 para para ser indestructible en el campo de batalla de la Segunda Guerra Mundial, este supersoldado estadounidense que presumía con orgullo la bandera de las barras y las estrellas, no conocía límites. Sus capacidades y resistencia, le permitieron sortear los terrenos más duros y esparcieron su leyenda hasta los lugares más recónditos e insospechados de la tierra. De hecho, más de uno lo consideró el arma secreta de los países aliados para vencer a las fuerzas del eje.

Al finalizar el conflicto bélico, este héroe, no descansa y se dedica a ayudar a la población civil que más lo necesita en diferentes partes del mundo, incluyendo México. Pero sin más, desaparece sin dejar rastro alguno, hasta que décadas después, es encontrado en un perfecto estado de conservación, que hace pensar que estuvo en estado de criogénesis, lo que permite su resurrección y vuelta a la acción.

Al leer esta historia, no pudiste evitar relacionarla con las películas del Capitán América, pero en realidad nos referimos al Willys CJ-2A y más en específico a la unidad que tienes frente a la pantalla. 

EL ORIGEN DEL SUPERSOLDADO

Con la invasión de los alemanes (con Hitler como líder) a Polonia el 1 de septiembre de 1939, se daba inicio a la Segunda Guerra Mundial, el mayor conflicto bélico de todos los tiempos de la humanidad. Los nazis avanzaban por Europa sin una oposición real, llegando a ocupar los países más importantes del viejo continente. Incluso, Francia que había sido un duro rival es derrotada.

Es en este contexto, en el que Gran Bretaña quedaba como la única fuerza opositora en pie, pide ayuda a los Estados Unidos, que, tras el ataque a Pearl Harbor, se involucra en el combate, respaldándose en la industria automotriz, que de inmediato contribuyó en la fabricación de partes para la aviación militar, además de que el gobierno estadounidense, lanza una solicitud abierta entre los principales fabricantes, para el desarrollo de un vehículo de reconocimiento ligero con ciertas características específicas.

Entre la lista de requerimientos se pedía que el vehículo no debía superar los 594 Kg en la báscula (después la cifra aumenta hasta los 980 Kg), ser capaz de transportar un peso 274 kg, así como una destacada capacidad todoterreno con tracción a las cuatro ruedas con un ángulo de ataque de 45º, de salida de 40º y debían tener un motor fiable, resistente, pero lo suficientemente potente para superar obstáculos en caminos agrestes y alcanzar los 80 kilómetros por hora de velocidad máxima. Todo, debía cumplirse en el menor tiempo posible, debido a la proximidad de la guerra. Aunque el reto parecía imposible, Ford, Bantam y Willys-Overland responden a este reto y presentan sus propios prototipos. 

Tras 49 días, Bantam sorprende con un prototipo inicial, completamente funcional. Este modelo denominado BRC sirve de inspiración para el ingeniero Gene Rice de Willys-Overland, mismo que retoma ciertas soluciones para su modelo Quad. De igual forma Ford, trata de hacer lo propio con el Pygmy. El ejército estadounidense, manda a construir 1,500 unidades de cada propuesta, con el fin de evaluar su desempeño. Finalmente, el modelo de Willys, fue elegido como el mejor. Pero en su transición a las líneas de producción, retoma elementos de sus competidores con el objetivo de perfeccionarlo. Transcurría el año de 1941, cuando inicia la historia de Jeep de manera oficial. Por cierto, para cubrir la altísima demanda tanto Ford como Bantam, también fabrican jeeps en sus respectivas factorías.

A manera de breviario cultural, según cuenta la leyenda, Jeep deriva de la pronunciación de las iniciales de General Purposes o Government Purposes (Gi-Pi). Sin embargo, de manera extraoficial existe una versión alternativa, que asegura que en realidad los soldados lo nombraron Jeep, en alusión a Eugene the Jeep, la mascota de Oliva, novia de Popeye el Marino, debido a que este personaje cuenta con poderes sobrenaturales que el permitían trasladarse de una dimensión a otra.

DE LA GUERRA Al CAMPO

Con el final de la Segunda Guerra Mundial (2 de septiembre de 1945), la demanda de autos militares disminuye. De los tres fabricantes de Jeep, sólo Willys-Overland decide trasladar este concepto al uso civil. Para ello, en 1944 fabrica 22 prototipos denominados CJ-1 (Civil Jeep-1), para evaluar su transición de los campos de batalla a las actividades agrícolas, ganaderas y de construcción, además de analizar los elementos de equipamiento que deberían quitarse o agregarse. Si bien, ninguno de estos modelos sale a la venta, sirvieron de retroalimentación para la compañía.

Es así que, para cuando está listo el vehículo de producción en agosto de 1945 (como modelo 1946), se añaden elementos como el limpiaparabrisas, una tapa de entrada de combustible y una diminuta portezuela trasera. Este modelo que marcaría una nueva etapa para la marca, donde la aventura y el contacto con la naturaleza, supera las actividades para las que originalmente fue ideado, recibe el nombre de Willys CJ-2A, ofertado en los colores Pasture Green (verde), Harvard Red (rojo), Normandy Blue (azul), Michigan Yellow (amarillo) y Harvest Tan (bronce).

Más allá de sus ya comprobadas capacidades todoterreno, uno de los elementos mecánicos más apreciados del CJ-2A se encuentra bajo el cofre, ya que se conserva el motor “Go-Devil L 134”, que tantas satisfacciones le dio al ejército estadounidense en el frente de batalla por su comprobada fiabilidad mecánica. Este cuatro cilindros en línea con 2,199 cc (2.2 L) de desplazamiento anunciaba una potencia de 60 Hp con 105 lb-pie de torque. Por su parte, la caja era una manual de tres velocidades.

Resulta difícil imaginar, que esta potencia resultara suficiente para trasladar al Willys por los caminos más difíciles, sobre todo cuando consideramos que, en la actualidad, un Wrangler 2018 (su legítimo heredero) requiere de un V6 de 3.6 L con 285 hp y 260 libras-pie, así como de una caja automática de 8 velocidades para moverse con soltura. Pero recuerda, el CJ-2A era un vehículo que pesaba 969 kg, prácticamente la mitad que su tataranieto anabolizado, con todo y que usa aluminio y magnesio en su construcción.

El Willys CJ-2A se mantuvo en las líneas de producción hasta 1949, año en el que es reemplazado por una versión mejorada conocida bajo la nomenclatura CJ-3A. En total, 214,760 unidades del que fuera anunciado como “El Universal Jeep, el vehículo más versátil del mundo…úsalo para para el día a día…como un tractor ligero…una unidad de poder móvil…o como un vehículo ligero de carga” fueron fabricadas en la planta de Toledo en Ohio, Estados Unidos, algunas de las cuales encontraron cabida en México, pero ese es un punto que tocaremos con mayor profundidad más adelante.

Pero antes, aclaremos porqué el CJ-2A, no recibe de manera oficial el nombre de Jeep, limitándose a ser conocido como “el Willys”. Pues bien, esto se debe a que cuando este modelo sale al mercado, Willys-Overland estaba en litigios ante las cortes con Bantam Car y Minneapolis-Moline Power Implement sobre el origen del nombre y el derecho de uso del vocablo Jeep. Este conflicto de intereses llegaría a su fin en 1950 y desde entonces, se convierte en una reconocida marca con la que se comercializan los todoterrenos más célebres de la historia.