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Por qué un accidente automovilístico a baja velocidad puede ser mortal

Sí, si no se llevan a cabo las medidas de seguridad básicas.

Por qué un accidente automovilístico a baja velocidad puede ser mortal

Por desgracia, muchos automovilistas y pasajeros tienen malos hábitos al viajar en un vehículo, mismos que pueden convertirse en una tragedia, ya que pueden ocasionar un accidente o bien empeorar las cosas.

Dentro de la lista de malos hábitos, destaca el viajar con objetos sueltos dentro del habitáculo, tener recostado el respaldo del asiento del conductor, no usar o emplear mal el cinturón de seguridad y poner las piernas sobre el tablero.

Cada una de estas situaciones tiene graves consecuencias en caso de un percance, mismas que han sido corroboradas por diferentes pruebas de choque. De hecho, no se necesita viajar a exceso de velocidad para que las consecuencias de un accidente provoquen graves lesiones e incluso la muerte.

De acuerdo con un crash test realizado por Goodyear, un automóvil en el que viajaban una serie de dummies que simulaban un conductor con el cinturón de seguridad mal puesto y una posición demasiado cerca la volante; un copiloto con las piernas en el tablero y con el respaldo recostado; pasajero trasero izquierdo, sin cinturón de seguridad y sujetando en sus brazos a un bebé, tuvo resultados letales luego que fuera sometido a un impacto frontal a 35 mph (56 km/h).

Aunque esta cifra en el velocímetro no pudiera alta, los resultados de la prueba de choque arrojaron que el conductor recibió una presión ejercida por el ocupante trasero de más de dos toneladas, por su parte, las aceleraciones de cuello y cabeza superan los niveles máximos, haciendo el choque incompatible con la vida.

En el caso del copiloto, la compresión del tórax supera el doble del límite tolerable por una persona, con causa mortal. Igualmente, la cabeza del dummie golpea contra las piernas, y también supera los niveles máximos. Respecto a las piernas, estas rompen el parabrisas con daños graves.

Para el ocupante trasero se encontró que la fuerza que proyecta el adulto es de 3.5 toneladas métricas, aplastando al bebé contra el asiento delantero, primero, y al conductor contra el volante, a continuación. Durante la fase de rebote, el ocupante vuela por el habitáculo, se golpea también contra el techo y finaliza el impacto sobre el cuerpo del bebé. Aquí también las consecuencias son también fatales.

Teniendo en cuenta la gravedad del asunto, es importante seguir estos consejos:

  • Llevar siempre puesto el cinturón de seguridad, independientemente de la distancia, la velocidad y la plaza utilizada.

  • Ajustarlo lo más apretado al cuerpo, evitando ropas gruesas.

  • Nunca quitarse la banda diagonal: el cinturón de dos puntos pierde eficacia protectora y puede a ocasionar lesiones de gravedad.

  • Hacer coincidir en altura la parte superior de la cabeza y el reposacabezas. La parte posterior de la cabeza debe quedar a unos 4 centímetros.

  • Colocar el respaldo del asiento con una inclinación máxima de 90 º + 25 º. Cuanto más vertical, más seguro.