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Este Lincoln Zephyr 1941 convertido en hot rod demuestra que la perfección existe

Nada ni nadie puede negar que este auto clásico es una joya sobre ruedas.

Este Lincoln Zephyr 1941 convertido en hot rod demuestra que la perfección existe

No hay duda que el estilo resiste el paso de los años, y en esto también aplica en los automóviles. Por más que los gustos cambien y las tendencias en diseño evolucionen, la elegancia y el estilo son perpetuos, muestra de ello es el Lincoln Zephyr, uno de los autos más bellos de la historia.

Aunque han pasado 80 años de su creación, este vehículo luce un estilo sumamente llamativo y aerodinámico. Este atractivo a hecho que sea sumamente codiciado, ya sea para su restauración original o para convertirlo en un hot rod.

Continuando con la historia de este atractivo vehículo, Ford Motor Company decisión llamarlo Zephyr en honor al tren expreso Burlington Zephyr que por medio de su motor diesel y elegante diseño aerodinámico que estableció una serie de récords de velocidad.

Al igual que aquella locomotora, el automóvil de pasajeros Lincoln Zephyr fue creado con una carrocería dotada de líneas que combinaban la elegancia con el aerodinamismo. Sin embargo, a diferencia del tren, el automóvil poseía un motor V12 con 110 hp y ​​una velocidad máxima de solo 145 km/h.

Sin duda, este poder no concordaba con el aspecto del automóvil, incluso para los estándares relativamente modestos del día. Teniendo en cuenta lo anterior, un propietario de este automóvil decidió poner una potencia digna de su diseño.

Con esta idea de hacerlo un auto superior en poder, se decidió cambiar el doce cilindros para imponer el mismo V10 del Dodge Viper. Una vez impuesto este nuevo corazón acompañado de una transmisión de automática de cuatro velocidades, este Zephyr ahora si es un automóvil lleno de poder.

Para complementar esta supremacía garantizada por medio de 400 hp, el chasis recibe una serie de refuerzos, principalmente, en el frontal. Naturalmente, al cuadruplicar la potencia del Zephyr significa que la suspensión neumática, dirección y frenos fueron cambiados para optimizar el manejo.

Además de estas perfecciones, dotarlo de una llamativa pintura y obtener nuevos rines, el interior de este Zephyr ha sido construido con la misma atención al detalle y la artesanía que el resto del automóvil. Cuenta con una serie de comodidades de lujo y confort, que incluyen asientos eléctricos, volante con ajuste de altura, aire acondicionado, un sistema de audio personalizado, ventanas eléctricas, cajuela eléctrica y una consola totalmente equipada.

Sin lugar a dudas, este Lincoln Zephyr 1941 combina a la perfección lo clásico con la tecnología contemporánea y los estándares más rigurosos de la artesanía.