La alianza Nissan-Mitsubishi-Renault ha dado mucho (demasiado) de que hablar en las últimas horas. Hemos visto varios de sus planes de reestructuración, donde por ejemplo dependiendo de la región geográfica o segmento, una determinada marca abanderará a las demás.
Pero sin duda, la protagonista de todo esto ha sido Nissan. Y con justa razón, ya que es la que está envuelta en más problemas políticos/financieros, por lo que hay que hacer todo lo necesario para volver a ganar credibilidad, atención y dinero en el menor tiempo posible.
Sin duda, la noticia más esperada era la develación del teaser que muestra la nueva generación del Z (hasta ahora llamado 400Z), sin embargo, al mismo tiempo, Nissan también nos adelantó el arribo de una nueva camada de modelos; 12 en realidad, mismos que serán develados en los próximos 18 meses.
Nissan señaló que centrará sus esfuerzos en los segmentos C y D, así como en las SUV, deportivos y vehículos eléctricos. Estos últimos tendrán un especial protagonismo ya que el objetivo será vender más de un millón de autos cero emisiones anualmente para fines de 2023.
La electrificación de la marca estará respaldada con la ampliación de la tecnología ProPILOT de asistencias a la conducción inteligentes, las cuales serán introducidas en más de 20 modelos en igual números de mercados a nivel mundial. En general, Nissan centrará sus operaciones principales en Japón, China y América del Norte. A su vez, dejará Corea del Sur, mientras que la marca Datsun se descontinuará en Rusia.
En este sentido, Nissan reducirá su producción global en un 20 por ciento a aproximadamente 5.4 millones de unidades por año, mientras que la línea global de productos de la marca se reducirá de los 69 actuales a un total de 55 modelos.
Lamentablemente, esto obligará a la firma a cerrar su planta de Barcelona, España, así como la que tiene en Indonesia.