Autos ecológicos

Delage, el legendario fabricante de autos francés, regresa con un super auto

El histórico fabricante francés, ganador de múltiples carreras, muestra un deportivo de 1,000 Hp y diseño exhuberante.

Delage, el legendario fabricante de autos francés, regresa con un super auto

Estamos en una época en que la economía global obliga a los fabricantes de autos a buscar alianzas o morir en el intento. De eso, la industria norteamericana sabe y mucho, tras ver desaparecer icónicas marcas como Oldsmobile, Pontiac, Saturn y Mercury. Es una tendencia que no se revertirá.

Sin embargo, de tanto en tanto aparecen algunos esfuerzos que buscan recuperar nombres icónicos en la historia de la automoción. Bugatti es quizás el más emblemático, tras renacer a principios de siglo de la mano del Grupo Volkswagen con un deportivo de aquellos como para hacer historia. 

También hay intentos con algunas extintas marcas de autos de carrera, como Brabham y Ligier. Y el último recuerdo es el de Hispano Suiza, la elegante marca española que nos encandiló hace unos meses con la propuesta del Carmen, del que se sigue avanzando en el proyecto y está pronto a realizar las primeras entregas.

Pues bien, ahora aparece en el horizonte otra de aquellas firmas automotrices que marcaron una época en la industria de entre guerras: la francesa Delage (se pronuncia Delásh), que acaba de presentar el deportivo híbrido D12 con el que quiere anotarse el récord como el auto de producción más rápido en el infierno verde de Nürburgring.

Un poco de historia

Antes de entrar en detalles sobre el nuevo deportivo electrificado, recordemos por qué Delage se convirtió en una marca que suele ganar concursos de elegancia con sus modelos.

La firma fue fundada en 1905 en Levallois-Perret (Francia) por Louis Delâge, un ex ingeniero de Renault, tras conseguir un préstamo de 35 mil francos que le permitió comprar un par de tornos y contratar a un ex diseñador de Peugeot. Inicialmente se concentró en proporcionar carrocerías a la marca Helbé y ya en 1906 presentó el Tipo A, que montaba un motor monocilíndrico de Dion-Bouton. 

Como era la tónica en esa época, Delage apuntó directamente a probar sus autos en competencias, donde consiguió rápida fama de veloces y confiables. Ya para 1908 Delage tenía fábrica nueva y triunfa en el Grand Prix des Voiturettes en Dieppe. Ese mismo año comercializó 300 unidades, un cifra relevante para esa época. Para finales de la década ya producía sus propios motores de cuatro, seis y ocho cilindros, y en 1912 salían de sus líneas más de mil unidades anuales.

Y por si fuera poco, Delage cruzó el océano en 1914 con el Type Y que había ganado en GP de Francia en Le Mans y se impuso en las 500 Millas de Indianópolis con René Thomas al volante. 

Delage Type Y 1914 en Indy 500 con René Thomas al volante.

La Primera Guerra Mundial obligó a Delage a fabricar municiones y algunas unidades para el ejército. Con el fin del conflicto, Delage pasa a su etapa de mayor esplendor con la producción de autos grandes y deportivos. El primero de ellos fue el CO, con un motor de seis cilindros y 20 Hp. Luego vinieron sus éxitos mayores, el DE y el DI, ambos con cuatro cilindros, y para el segmento de lujo lanzó el GL.

El primer deportivo de verdad fue el DI, con un motor de 5,100 cc y con tres carburadores Zenith, que ganó las clásicas trepadas de La Turbie y Mont Ventoux. Equipado con un V12 de 10,688 cc, en 1924 batió el récord mundial de velocidad en Arpajon con 230.52 km/h. Tres años después, el Type 15 S 8 ganó cuatro Grandes Premios en Europa y se adjudicó el título de "Campeón Mundial de Constructores Automovilísticos" de 1927. 

Con la llegada de los Delage D6 y D8 en 1930 comienza la denominada era clásica, con potentes motores de seis y ocho cilindros, que dieron fama mundial a la marca. Sin embargo, la crisis económica iniciada un año antes golpeó fuertemente a la marca y en 1935 se liquidó su fábrica y la firma pasó a manos de Delahaye, con quien compartía muchos componentes como suspensión y transmisión. 

Delage D6 de 1932.

Tras la Segunda Guerra Mundial la marca cayó en una suerte de inactividad, sin grandes proyectos en carpeta y algunos de sus chasis fueron carrozados por elegantes carroceros. Louis Delâge falleció en diciembre de 1947 sumido en la pobreza. La producción de la marca Delage se dio por finalizada definitivamente en 1953, con más de 40 mil unidades producidas desde 1905.

El Delage D12

Volvamos al siglo 21. Han pasado 115 años desde que se fundó Delage y casi 70 desde que se produjo su última unidad y ahora nos enteramos que la marca quiere volver al ruedo.

No sabemos si hay intención de entrar en la producción masiva de autos o si más bien se situará en ese cómodo lugar de fabricante de nicho enfocado en autos electrificados de altas prestaciones, que está trayendo a la vida a tantos nuevos actores que, quizás, jamás hubieran sido capaces de producir un motor de combustión propio.

La marca pertenece a la asociación Les Amis de Delage, creada en 1956 por Patrick Delage, bisnieto de Louis Delage, y a cargo del nuevo proyecto está Laurent Tapie, hijo de un controvertido empresario francés (Bernard Tapie) que en su currículum está la compra y venta de Adidas (con desfalco de por medio) y el arreglo de partidos cuando era dueño del Olympique de Marsella.

Para 2019 presentaron un concept y ahora el Delage D12 ya luce formas definitivas que, de acuerdo con sus creadores, están inspiradas en el diseño de los monoplazas de la Fórmula 1 y los jets de combate. Mide 4.73 metros de largo, 2.08 metros de ancho y apenas 1.10 metros de alto. 

La cabina luce un aspecto muy futurista, con dos plazas puestas en tándem (una detrás de la otra), y el acceso es a través de una cubierta que cubre toda el habitáculo y abre como en un avión. 

En detalle, el diseño del Delage D12 está fuertemente influenciado por el trabajo aerodinámico, con un alerón frontal ancho y bajo, llantas de fibra de carbono, un frontal transparente, alerón posterior con accionamiento activo y difusor de gran tamaño para sacar los aires calientes del piso.

El motor es un V12 de 7.6 litros atmosférico de origen francés (no se ha especificado quién lo produce), que desarrolla 900 caballos de fuerza, acoplado a un motor eléctrico que aporta otros 110 Hp, para un peso de apenas 1,230 kilos. Acoplado a una transmisión automática de ocho velocidades, permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 2.8 segundos y una velocidad máxima de 375 km/h.

En una entrevista realizada por Paris Match, Laurent Tapie indica que "si el Bugatti Chiron es el auto más rápido en línea recta, el D12 lo será en circuito", adelantando que el modelo buscará batir el récord de auto de producción más veloz en Nürburgring, un registro que desde julio de 2018 ostenta el Lamborghini Aventador SVJ, con 6 minutos, 44 segundos y 97 centésimas.

El Delage D12 se ofrecerá en dos versiones: GT y Club, siendo el segundo ligeramente menos potente y mucho más confortable, incluyendo un sofisticado sistema de audio Focal. Su precio partirá en 2 millones de euros y se producirán sólo 30 unidades.

Como datos finales, en el desarrollo del prototipo está trabajando Jacques Villaneuve y Tapie quiere fabricar el D12 en la antigua fábrica de Courbevoie. Las primeras unidades saldrán en 2022.